Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.1ª Juan 2:2 |
Pastor Alfonso Bocache
En este día en que celebramos el nacimiento de Jesús, ¿quiénes aquí me pueden decir que han nacido de nuevo?
Es él quien nos hizo salvos y nos hace nuevos sin importar nuestros pecados.
Ahora, siendo nuevos y a punto de empezar un nuevo año, les exhorto a que trabajemos de la manera en que Dios lo hace. Empezando por el final y no por el principio.
¿A qué me refiero?
Voy a usar el mejor ejemplo para no confundir a nadie.
Dios envío a su hijo Jesús con nosotros habiendo ya visualizado y planificado su propósito u objetivo. Él fue enviado con un propósito que estaba claro desde antes del principio de la vida de Jesús en esta tierra.
El final antes del principio.
Entonces, pensemos en estos días cómo nos queremos ver o quienes queremos ser de aquí a un año. Teniendo claro y visualizado que queremos ser el mejor esposo/esposa, papá/mamá; podemos dedicar todos nuestros esfuerzos desde el principio a cumplir con ese propósito o final.
Si tenemos claro nuestro propósito antes de iniciar, podemos alcanzar grandes logros y convertirnos en grandes líderes que reflejan la luz de Dios.
Ahora, como paréntesis, quiero comentar: ¿De dónde viene la Navidad?
Lo que celebramos es el nacimiento de Jesús, aunque en realidad esta fecha no sea la fecha correcta. Los estudiosos argumentan que es muy difícil que haya nacido en esta época de diciembre, ya que en Israel en diciembre hay mucho frio y no hubieran podido pastar las ovejas y demás animales.
Zacarías, padre de Juan el Bautista, hacía turnos en el templo cuando su esposa quedó encinta y dice la Biblia que seis meses después de que Juan El Bautista fue concebido, se anunció el nacimiento de Jesús. Los estudios trataron de calcular los turnos que hacía Zacarías en el templo, para determinar la concepción de Juan El Bautista y a ese tiempo, le sumaron 9 meses y llegaron a la conclusión de que Jesús no nació en diciembre, sino que posiblemente en septiembre u octubre.
Ahora, en cuanto a la celebración del 25 de diciembre, ésta sí se celebraba en el imperio romano. Era una fiesta pagana que justamente terminaba el 25 de diciembre en la que adoraban al dios Saturno.
Sin embargo, hubo un hombre llamado Liberio, a quien le interesaba que ya no sucediera esa fiesta, por lo que 364 años después, este hombre quiso aprovechar esa fiesta pagana, y celebrar el nacimiento de Jesús, en una fecha en la que ya se celebraba una fiesta.
El nacimiento de nuestro Salvador lo celebramos como se lo merece, aún cuando no sea el día de hoy, simplemente porque Él es el Rey de Reyes y Señor de Señores.
Celebramos su nacimiento, y aprovechamos la fecha para decirle al mundo que Cristo vive y que la luz ha llegado.
Acompáñame a Lucas 2:1, el cual dice:
Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Siguiendo la ley, Jose tuvo que regresar a su pueblo natal.
Más adelante en el 2:4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 2:5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 2:6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 2:7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 2:8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 2:9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 2:10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 2:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 2:12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 2:13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 2:14 ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
Junto con el nacimiento de Jesús, Dios trajo buenas nuevas para los de buena voluntad, pero no solo para ellos como el mundo lo pinta, sino para todos los hombres, aún a los de mala voluntad, quienes por su misericordia son alcanzados.
La biblia no dice paz a los hombres de buena voluntad, sino al revés. Buena voluntad para con los hombres. Dios vino a darnos una nueva oportunidad, tanto para los que han hecho el bien como los que han hecho el mal.
Ahora mira esto, aún cuando José venía de la familia de reyes y descendía del Rey David, llegó a un pesebre con su esposa María para que ahí naciera Jesús, ya que por el empadronamiento que se estaba llevando a cabo en la ciudad, todos los lugares estaban llenos. Él fue parte del plan de Dios y lo aceptó para cumplir Su propósito. De no haber sido así, los reyes no lo hubieran podido encontrar, y el propósito de Dios no se hubiera cumplido.
Te quiero decir que Jesús jamás se acomplejo, aun habiendo nacido en un pesebre, rodeado de animales. Él sabía quién era; El no se sentía como animal, no se sentía de menos. Jesús no nació humilde, El era humilde. Nació en un pesebre, como pobre, pero nunca se detuvo por eso y por eso es y seguirá siendo Rey.
No sé donde tú naciste, ni cuál es tu pasado ni tu presente, pero déjame decirte que hay tiempos de pesebre en tu vida pero no es el destino que Dios tiene para ti, sino que es solo el camino para llegar a donde El quiere llevarte. Dios hace todas las cosas nuevas y El lo que trae es una nueva oportunidad.
Repite conmigo: La promesa de Dios es mayor que mis circunstancias. Lo que viene es mejor de lo que he vivido.
Estoy seguro que José y María no hubieran querido que el Rey de Reyes naciera en un pesebre, sin embargo, sabían que su destino iba a ser mejor. Dios tenía un plan para Jesús, y es que muriera en una cruz por todos nosotros.
Dios tiene un plan y un propósito para ti, y para que Su propósito se cumpla debes de aceptarlo.
Tú no eres un error, o una casualidad, dentro del Reino eres maravilloso y eres parte del propósito de Dios. Ahora, algo te digo: Dios no impone planes, el tiene planes para tu vida, pero depende de ti, el tomar esas oportunidades y hacerlas tuyas.
Siempre digo que Dios es como un GPS, le metes la dirección y seguro te lleva al lugar donde tienes que llegar. Puede que haya desvíos o bloqueos pero ya tienes una meta trazada a la que vas a llegar. Si estás dispuesto a que El te guíe, de que llegas, llegas.
Jesús pudo no aceptar el plan de Dios, pero El dijo al Padre, que tu voluntad se haga en mi vida. Dile hoy a Jesús; que tu voluntad se haga en tu vida.
Hoy recordamos el nacimiento de Jesús, no porque nació en un pesebre, sino por el cumplimiento del propósito que aceptó: Su muerte y resurrección.
Por lo que hizo en la cruz del calvario, ahora somos salvos y Su presencia hoy está con nosotros. Por eso lo celebramos, porque cumplió el propósito por el cual un día nació.
Dios tiene planes para ti TAMBIÉN. No lo dudes porque son grandes y pensamientos de bien y no de mal.
El día que naciste hubo alegría en algunos casos, en otros no, pero en los cielos te aseguro que había fiesta por tu vida. Por eso espero que aceptes Su propósito en tu vida y que luches con todas tus fuerzas, así como lo hiciste para salir del vientre de tu madre el día de tu nacimiento.
Jesús sabía quién era y sabía que planes debía de cumplir. Tu eres hijo de Dios Bendito, por lo que eres bendito y te van a recordar como aquel que afectó la nación y el que llevo a miles a los pies de Cristo, por eso bendigo el día en que naciste y bendigo el día en que el Señor nació.
Esfuérzate y lucha para que tus hijos, en el momento en que estés en tu lecho de muerte, lleguen y te digan: Papa, Mama, bendigo el día en que naciste, porque aceptaste el plan que Dios tenía para ti e hiciste una diferencia en mi vida y la de muchos.
Que tus hijos, que tus padres, que la nación, que tu familia, bendigan el día que naciste por haber aceptado el propósito de Dios para ti. Aun cuando hayas pasado tiempos de pesebre, debes de saber que detrás de la cruz está tu promesa.
Ten siempre presente lo siguiente también: Su Palabra dice que hemos sido hechos a su imagen y semejanza, pero al pecar perdemos Su imagen. El pecado te aparta de Su imagen y nos aleja del propósito que tiene para nosotros.
Con toda su misericordia, Dios, manda a su hijo a nuestra imagen y semejanza para convertirse en nuestro intercesor.
Jesús intercede por nosotros porque vivió lo que nosotros vivimos. Él fue tentado también por el pecado, por lo que Jesús sabe que es ser tentado.
No creas estás sólo o que sólo tú lo vives porque Jesús también sufrió y luchó. Y ahora, que está a la derecha del Padre, es Él quien responde ante nosotros.
Cuando eres tentado, Él es quien pide a Dios más fuerzas para ti; cuando tú dices “ya no tengo para pagar la renta”, él está intercediendo por tus finanzas; cuando estás enfermo y ya no aguantas tu enfermedad, Él te dice por mis llagas seréis sanados. Por eso, bendice el día en que nació Jesús.
Él llevó tu enfermedad a la cruz, por lo que hoy sales sano de este lugar. Esa es la verdadera razón de esta celebración.
Usted y yo somos hijos de Dios. No venimos del mono, aunque a su vecino solo le haga falta cola. Fuimos hechos a imagen y semejanza del Rey de Reyes y estamos destinados para grandes cosas.
Por eso, cuando estés en tentación, levanta tus manos y pídele ayuda a Jesús, porque El fue tentado y le va a pedir al Padre que te de nuevas fuerzas para superar la tentación.
Un día alguien me digo que creía en Buda, y le pregunté en dónde estaba Buda, y me dijo que en una tumba. Yo le dije, Jesús (el Dios en quien yo creo) no está en ninguna tumba, sino que resucitó y vive.
Nuestro Dios es todopoderoso, venció a la muerte y nos hizo a todos libres y está aquí trabajando en cada uno de nosotros.
Tú no eres un error, o una casualidad, tu vida es parte del plan de Dios y eres importante para El.
Líderes, ovejas, equipo de alabanza, servidores, yo bendigo el día en que nacieron, y el mensaje que tengo para ustedes es que HAY PLANES PARA TU VIDA, y Dios hoy nos está escuchando, así que darle gracias por el día en que naciste.
Te pido también que bendigas el día que Jesús nació, sin importar la fecha, hoy bendecimos ese día, y le damos gracias por aceptar el plan de Padre, por ir a la cruz y por ser nuestro Salvador.
Chuy Olivares – Del pesebre a la cruz
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