cuancristianoeres

“Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová”. Salmo 119:1


Planteemos este tema como una clase de escuela dominical:
Objetivos de la clase
· Que comprendamos que cuando leemos la Palabra de Dios es necesario también practicarla.
· Que pensemos en los mandamientos que Dios da en su Palabra y como practicarlos.
· Que procuremos aplicar principios y mandamientos que encuentren en la Palabra de Dios.
Referencia bíblica: Santiago 1:22-25
Texto para memorizar: “Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová” Salmo 119:1.

Introducción a la clase
Comenzamos con algunas preguntas. ¿Qué creen que es más importante, escuchar qué es lo correcto o hacerlo? ¿Por qué? ¿Alguno de ustedes ha oído la expresión de que las acciones dicen más que las palabras? ¿Qué creen que significa eso? Si un hombre dice que es honesto, pero le roba a la gente, ¿es honesto o un ladrón? Si alguno dice que es honesto, pero le miente a la gente, ¿es honesto en realidad o es un mentiroso? Eso es lo que quiere decir el dicho: «las acciones dicen más que las palabras»; que cada uno está definido por sus acciones, no por lo que dice de sí mismo. Es por eso que la Palabra de Dios dice que seamos hacedores de la palabra; es decir, obedecer lo que aprendemos o leemos de la Biblia. Cualquier persona puede escuchar sobre hacer lo correcto, pero un cristiano también debe practicar lo correcto.

Historia Bíblica
Lee el versículo con la voz clara y de manera pausada para que puedan comprender lo que está leyendo.
Enseña una lección objetiva. Llama a uno frente a la clase. Entrégale un espejo y dile que se mire en él muy de cerca; pregúntale lo que ve. Después de que él responda, aleja el espejo. Pídeles que les diga a todos lo que ve -color de pelo, ojos, forma de la nariz y así sucesivamente. Haz que se siente. Pregunta a la clase si alguien se miró en el espejo esta mañana y si recuerdan exactamente lo que vieron. La Biblia dice que una persona puede mirarse en un espejo, y luego no saber quién es realmente. También, dice que si alguien aprende y obedece lo que la Biblia dice, no se confundirá acerca de quién es -y será bendecido.

Explica: «En el versículo 22 dice que no sólo hay que escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Deben hacer lo que dice. En el versículo 23 señala que el que escucha la Palabra, pero no hace lo que dice, es como alguien que se mira el rostro en un espejo y, como dice el versículo 24, después de hacerlo se va e inmediatamente se olvida de cómo es. Y el versículo 25 enseña que el que mira atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella -no olvidando lo que ha oído sino haciéndolo- será bendecido en lo que haga».

Aplicación a la vida diaria
«Si alguien piensa que está bien decir que es un hijo de Dios, pero no vive como tal, es un mentiroso que se está engañando a sí mismo. Satanás quiere que creamos mentiras, y que está bien para hacer las cosas mal, siempre y cuando vayamos a la iglesia, también quiere que pensemos que los hijos de Dios pueden desobedecerle sin consecuencias. Recuerden que «las acciones dicen más que las palabras». ¿Tus acciones dicen eres un hijo de Dios? Tal vez tengas que serlo.

Actividad para hacer
Puedes imprimir esta lección para guardarla y también puedes completar las preguntas de este dibujo

Héctor Salcedo – «Hacedor de la Palabra»

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Scroll al inicio