Frente a este título, quiero hacerte una pregunta crucial:
¿Estás de acuerdo con esta otra frase de abajo?:
«El amor nunca deja de ser».
El mayor porcentaje de personas dirán «El amor puede dejar de ser», porque lo relaciona con el amor entre las personas.
Si la respuesta viene de un círculo cristiano, la contestación puede variar «El amor nunca deja de ser» porque lo relaciona con el Amor de Dios.
Parece que hay dos clases de amor, un amor que producimos las personas y que se puede acabar de la misma forma que se acaba cualquier producto, y luego tenemos el otro amor, el Amor de Dios, que pensamos o mejor dicho, nos interesa pensar como personas egoístas que ese Amor nunca deja de ser, nunca se acaba.
Esto en sí es un error de base, porque «amor», sólo hay uno, ya que la persona por sí misma no puede producir amor, se entiende que el «Amor» sólo puede proceder de Dios, y por ese motivo se expresa en esta frase «El amor nunca deja de ser».
Visualizando la figura de una familia, la relación de amor podemos apreciarla, de padres a hijos y entre el matrimonio. Y si vamos a la parte práctica cuando se dice que el amor ha dejado de ser, no se refiere a que el padre ya no ama a los hijos, o la madre ya no ama a los hijos, se refiere a que la relación de amor que había en el matrimonio ya no existe, porque ha dejado de ser.
En la figura de este matrimonio están incluimos todos los matrimonios, los que conocen y los que no conocen a Dios, porque ambos grupos pueden en un momento de su relación matrimonial ser zarandeados por la maquinación del diablo que son: «engañar, matar y destruir».
Y es aquí dónde aparece el mal utilizado evangelio, dejando frases como «El amor nunca deja de ser», «Dios te ama», «Dios te busca», «Dios te perdona», etc. etc.
Pero el Evangelio no son frases muy bonitas, el Evangelio es una persona: El Señor Jesucristo que quiere entrar en el gran problema de relación de ese matrimonio, y lo quiere hacer de una forma especial en ese momento cuando dicen: «El amor ha dejado de ser».
Matrimonio: Es este tu caso, porque ya han aparecido alguna de estas causas (infidelidad, enfriamiento de la relación o problemas de convivencia), y/o estás pensando (que el divorcio es la solución a todos tus problemas, o que el cambio de pareja es lo normal y la monogamia es antinatural, o que la falta de sentimientos como al principio legitima el divorcio). Antes de seguir, te invito a ver estos vídeos relacionados con «El amor nunca deja de ser».
Y para ti: ¡Sí para ti!, que en tu matrimonio no estás pasando por esta prueba, pero por tu profesión o tu relación personal con algún matrimonio, estás enfrentado con esta situación, ¿Cómo responderás?, ¿Dirás, no es mi problema, que lo resuelvan como quieran?, ¿Te alejarás corriendo lo más rápido posible?, o ¿Querrás ampliar tus conocimientos para llegar a ser un buen siervo en las manos de Dios, si así Él lo quiere?. Pues te invito también a ver estos vídeos.
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