De todos es conocido que el principal beneficio que nos proporciona una alimentación saludable y equilibrada es hacer que nuestro organismo funcione de la mejor forma posible, cubriendo nuestras necesidades fisiológicas básicas y reduciendo el riesgo de padecer enfermedades, que muchas veces pueden llegar a ser crónicas.

La Palabra de Dios es el alimento que Dios ha preparado para nosotros con una finalidad:

«Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en justicia, para que el hombre de Dios sea perfectamente preparado para toda buena obra» (2 Timoteo 3:16-17).

Este alimento es para todas las edades:

«Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.» (Proverbios 22:6).

Debe convertirse en un compromiso por nuestra parte:

«Aplica tu corazón a la enseñanza, Y tus oídos a las palabras de sabiduría.» (Proverbios 23:12)

Recompensa para quien ama la enseñanza de la Palabra de Dios

Estabilidad y crecimiento (fructífero) Salmo 1:1-3
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.”

Descanso en medio de las adversidades ( Salmo 94:12-13)
“Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges,
Y en tu ley lo instruyes,
Para hacerle descansar en los días de aflicción,
En tanto que para el impío se cava el hoyo.”

Descendientes en bendición (Salmo 112:1-2)
“Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Su descendencia será poderosa en la tierra;
La generación de los rectos será bendita.”

Recompensa para quien ama la enseñanza de la Palabra de Dios

Nunca es confundido (Salmo 119:1-6)
“Bienaventurados los perfectos de camino,
Los que andan en la ley de Jehová.
Bienaventurados los que guardan sus testimonios,
Y con todo el corazón le buscan;
Pues no hacen iniquidad
Los que andan en sus caminos.
Tú encargaste
Que sean muy guardados tus mandamientos.
¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos
Para guardar tus estatutos!
Entonces no sería yo avergonzado,
Cuando atendiese a todos tus mandamientos.”

Seguridad y certeza en lo porvenir (Apocalipsis 1:3; 22:7)
“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.”
“¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.”

Usa estos recursos en texto y/o vídeo para el estudio de la Palabra de Dios:

Ahora están en desarrollo, en breve se activarán

Cursos bíblicos a diferentes niveles de básico hacia avanzados.

Por etapas de la vida: niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos, padres, madres, parejas, matrimonio, divorcio, fallecimiento

Por temas variados: amigos, trabajo, esperanza, preocupación, ansiedad, depresión, tristeza, culpabilidad, miedo, adicciones, preguntas

Devocionales: repaso de otros años anteriores.

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