He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.Salmo 51:6 |
Jeremias 23:18: “Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó?” Luego, el versículo 21 dice: “No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban. 22Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo,…”
Al escuchar la palabra “secreto” se despierta en nosotros un interés especial por ese secreto y queremos conocer de qué se trata. Primero el término implica que son cosas ocultas y de vital importancia en todas las esferas. Por ejemplo las naciones tienen sus secretos. Estos pueden ser tecnologías encubiertas, que no quieren que se conozcan. Otras personas tendrán secretos porque descubrieron algo valioso y si lo dicen entonces perderán su tesoro. El término secreto también se puede hacer en el mundo del conocimiento. Es así que aparecen preguntas como: ¿Cuál es el secreto del éxito? O ¿cuál será el secreto de la felicidad? Otro enfoque del secreto puede ser una cosa íntima, por ejemplo los novios tienen secretos, los matrimonios tienen secretos y las familias los tienen. Algunas personas tienen el secreto de la sazón de un plato. Sin embargo en la biblia se habla también del secreto. Pero lo enfoca en términos de intimidad y de ocultamiento. ¿Qué significa esto? No es jugar a las escondidas con Dios, ni contarle secretitos de otros sino que es estar tiempo, con Él. El salmista dijo “Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta” Salmo 5:3 Es tener una cita prioritaria y privada con Dios. Ahora ¿Qué tan ocupados podemos estar que pasamos semanas y hasta meses sin hablarle? A veces nos despertamos y lo primero que hacemos es ir al baño, cepillarnos los dientes, ducharnos, prepararnos el desayuno, revisar los pendientes pero no tenemos un tiempo para El… Te pregunto: ¿cuántas mañanas lo has dejado esperando por un Buenos Días, Dios? Es importante entender que en el secreto podemos hablarle de nuestro corazón a aquél que conoce todo de nosotros pues sabe lo que necesitamos antes de pronunciar palabra alguna, Él extraña oír nuestra voz en los cielos. Y está tocando tu corazón mientras lees este artículo para hacer una pausa en la eternidad y escuchar a su hijo… a su hija… que regresa a su secreto. Note varios conceptos que se desprenden de la teología del “secreto” en la Escritura. De hecho sólo me circunscribiré a Jeremías porque este profeta usa esa descripción de la búsqueda de Dios.
I. ¿Qué es estar en el secreto de Dios?
Tres versículos de Jeremías usan la palabra “secreto”, y para entenderla es necesario definirla en cuanto a su uso en este profeta. El término es “cowd”. Este término es muy interesante. Se puede traducir como consejo, consejo, asamblea, conversación familiar, a veces se usa para describir un sofá o un círculo (de amigos familiares) También se traduce muchas veces como Asamblea, o un negocio. En otra modalidad verbal se puede traducir como abogado, asesor y consejero íntimo. En varios textos se traduce como “comunión íntima” con Dios. Hay una variación del término secreto, y aparece en el salmo 51:6 allí David dice: “He aquí tu amas la verdad en lo íntimo y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría”. La palabra para “secreto” es “catham”, que se traduce “mantenerse callado, estar cerca, cortar el avance”. Así que al unir estas definiciones podemos concluir que estar en “el secreto de Dios” significa a esa actitud de mantenerse cerca, en una relación relajada e íntima, tan cercana que podemos escuchar suavemente el susurro de Dios, el consejo de su corazón y por sobre todo familiarizarnos con la persona y el carácter de Dios. En realidad el término no necesariamente se refiere a un “tiempo devocional” sino a una “vida devocional”. Es importante entender que estar en “el secreto de Dios” no es a la carrera, ni un punto de mi agenda que cumplir en el día. Es la necesidad de estar con alguien al que nos acercamos porque nos agrada, porque no podemos estar sin él, y porque simplemente al estar cerca de él, el que sale más beneficiado soy yo porque el contacto con él me hace parecerme más a él y por sobre todo me transforma en mejor persona.
II. ¿Quiénes deben estar en el secreto de Dios?
Jeremías 23:18 y 23:22 se refiere a los profetas tanto de Samaria como de Israel. Así como a los sacerdotes de Israel. (Jeremías 23:11). Eso significa que Dios esperaba de su liderazgo tuvieran la capacidad de permanecer en su “secreto”. Lo complicado de estos líderes era el hecho que no era que se quedaran sin mensaje, sino que ellos seguían diciendo cosas para el pueblo, lo dramático era que ellos no decían lo que Dios estaba tratando de decir. Lo crítico de un liderazgo que no vive en el secreto de Dios no es que no diga nada, sino que lo dice en nombre de Dios, pero son sus propios pensamientos. No podemos asumir posiciones de liderazgo sino nosotros no desarrollamos la capacidad, la necesidad y la disciplina de buscar a Dios en lo “secreto”. Este es un llamado para todos los que ostentamos hacer las cosas que Dios nos manda hacer, pero siguiendo sus instrucciones. Es interesante que en Jeremías 48:10, Jeremías escribe este versículo, escuche varias versiones:
“(¡Maldito el que no haga con gusto el trabajo que el Señor encarga! ¡Maldito el que se niegue a tomar parte en la matanza!)(Dios Habla hoy).
“¡Malditos los que se rehúsen a hacer el trabajo del Señor,
los que retengan la espada del derramamiento de sangre! (Nueva Traducción Viviente).
10 » ¡Maldito el que sea negligente para realizar el trabajo del Señor!
¡Maldito el que de la sangre retraiga su espada! (Nueva Versión Internacional)
10 Maldito el que sólo aparenta hacer el trabajo del SEÑOR; maldito el que no manche de sangre su espada. (Palabra de Dios para todos)
10 » ¡Maldito sea el que no quiera tomar la espada para matar! ¡Maldito sea el que de mala gana haga lo que yo le ordene! (Traducción en Lenguaje Actual)
Lo curioso es que el verbo hacer es actuar con efecto, causar algo. Recibir instrucciones de alguien personalmente, es decir también tiene una connotación o raíz de la palabra en lo secreto. Así que una característica de hacer la obra de Dios de buena gana y radicalmente es resultado de estar en lo secreto de Dios. En pocas palabras todos aquellos que se involucran en el servicio de Dios, deben estar en el secreto de Dios. Porque es muy peligroso hacer el plan de Dios, con nuestras propias fuerzas.
III. ¿Cuál es la ventaja de estar en el secreto de Dios?
A. Podremos conocer a la Persona de Dios
Dios dice en Jeremías 23:22: “Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras” Jeremías 23:22 RVR60. Otra versión lo dice así, note como lo pone la Palabra de Dios para Todos: “22 Si ellos hubieran estado presentes en mi reunión secreta, habrían comunicado mi mensaje a mi pueblo y lo habrían hecho alejarse de su maldad.
Me gusta como lo pone la PDPT: “estar presentes” en la reunión. Es decir sólo a las personas importantes la gerencia de una empresa o la presidencia invita. Son los privilegiados que podrán conocer lo íntimo de la empresa y comprometerse con ellas las que son invitadas. Lo mismo Dios y sus mandos superiores. Que importante es no perderse la reunión de Dios.
B. Podremos conocer la Palabra Actual de Dios
Dice “comunicado mi mensaje”. El término “comunicar” en realidad es “causar algo”, no tiene nada que ver con discurso, sino con término vivos y palabra respaldada por Dios. Por eso es tan importante estar en la presencia de Dios y en su “reunión secreta”, porque es allí donde sacamos el mensaje oficial y autorizado y por sobre todo respaldado por él.
C. Podemos conocer las Prioridades de Dios
Dos prioridades creo que tiene Dios hoy para su pueblo. La primera es devolver su carácter de Señor. Note que enfatiza varios pronombres “mi”. Uno es “mi reunión”, dos “mi palabra”, tres “mi pueblo”. Esto significa entonces que yo solo soy un instrumento en las manos de Dios. Por eso es tan importante estar en el secreto de Dios. Por otro lado devolver la santidad al pueblo, note que dice “lo habrían hecho alejarse de su maldad”. El término en realidad es “arrepentirse” o “regresar al camino”. Porque es que hay tanta falta de arrepentimiento en nuestras vidas, porque nuestros mensajes no están viniendo de la reunión secreta con Dios.
D. Podemos conocer los Proyectos de Dios
Dice Jeremías 33:3: “Llámame a mí, que yo te responderé. Te contaré secretos grandiosos e inimaginables que tú no conoces.
Hoy es el tiempo de volver al secreto del que te fuiste, regresa a ser cautivado por su amor, regresa a los tiempos de cerrar la puerta de tu habitación para tener intimidad con Dios… solos tú y Él como al principio. Cosas buenas te suceden cuando estás en su secreto. ¿Quieres conocer alguna de ellas? Aquí te menciono unas cuantas… . Te conviertes en el conocedor de sus secretos: “Pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir” Jeremías 33:3 NTV
¿A cuántos de nosotros no nos gustaría saber las cosas que nos van a suceder en el día? Eso solo lo revela Dios a los que están en su secreto. Estas escondido y protegido: “Escóndeme del consejo secreto de los malignos, de la conspiración de los que hacen iniquidad” Salmos 64:2 RVR60 Puede que te quieran tender trampas o puede que gente mala a tu alrededor maquine para hacerte caer, que hable mal de ti pero si tú estás en el secreto de Dios… estás escondido en Él y ellos caerán en su propia trampa (Salmo 31:20) 3. Te haces sabio pues Dios es tu maestro: “… Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría” Salmos 51:6b RVR60 Tengo miles de motivos para estar en su secreto, muchos ejemplos pero no hay nada mejor que leer la Biblia y pasar los primeros minutos de tu día siendo enseñado por el mismo Dios… Te animo a tomar una determinación el día de hoy… Sí, vuelve a su secreto, vuelve a su presencia. Solo allí encontrarás lo que tanta falta te hace y una vez que estés allí, que nada te separe de Él.
El pecado es algo serio (Salmos 51)
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