hebreos122

puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Hebreos 12:2

Dios no te mira cómo eres, sino como serás

Texto: Génesis 32: 22-28
22 Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.
23 Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía.
24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.
27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel;[a] porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.

Introducción:

La vida de Jacob, es bastante controversial, dramática emocionante, llena de grandes lecciones; marcada por la debilidad y preferencia hacia los hijos, error que cometieron los padres, Isaac que amaba más a Esaú el hijo Mayor, y Rebeca amaba más a Jacob el hijo menor.
Estos dos hijos nacieron gemelos, y algo curioso, cuando estos hermanos nacieron, antes de salir del vientre de Rebeca Jacob, coloco el puñito de la mano debajo de la mandíbula de Esaú, dando entender que estos dos hijos formarían dos Pueblos distintos dos Naciones distintas entre sí y que estarían siempre en conflicto, esto ha sido así.
La historia se repite, Esaú es la continuación de la descendencia de Ismael que en la cual nace toda la raza Árabe en el mundo; y Jacob es la continuación de la descendencia de Isaac, que conforma el pueblo de Israel el pueblo elegido de Dios.
Varios anos después de haberse encontrado con Dios Jacob, en Betel donde observó en un sueño la escalera gigante, de la tierra al cielo, decide regresar a casa y enfrentar lo que fuera con su hermano, Esaú Ante esta realidad que era difícil decidió quedarse sólo para buscar al Señor con todo su Corazón.

Es vital considerar en este momento algunos aspectos en la vida de Jacob:
1). La Condición Presente de Jacob.
A. Desde que nació traía un trasfondo de usurparle a otro su lugar. (Génesis 25:26)
B. El nombre que recibió fue JACOB que significa: “El que toma por el calcañar, o el que suplanta.”
C. Hasta en su nombre reflejaba la atadura que llevaba en su vida.
D. Compro la primogenitura de Esaú. (Génesis 25:27-34)
E. Con la ayuda de su madre arrebatan la bendición de Esaú. (Génesis 27: 22-29)
F. Huye de Esaú a la tierra de su tío Laban, este lo engaña también (Génesis 29:20-25)
Se ve claramente que Jacob traía un trasfondo familiar con una atadura de hacer trampas en todo.
Después, sin tener nada llegó a hacerse de mucho ganado y ovejas actuando sagazmente con su tío.
En síntesis la vida de Jacob era una vida llena de: frustraciones, desengaño, fracasos y batallas internas. Ante esto necesita una completa renovación espiritual,

2) Jacob lucha con el Ángel (Génesis 32: 22-28)
A. En su afán de que las cosas cambien, Jacob decide volver a casa, al ir de camino le llega la noticia de que su hermano viene a su encuentro, esto le desconcierta y decide proteger a su familia y se dirige a un lugar solitario para meditar. (verss. 22- 24)
B. En medio de la soledad y oscuridad de la noche, le aparece un varón que lucha con él tal fue la lucha que el ángel le descoyuntó.
C. Jacob que comprendió que aquel varón no era común y corriente le dijo: “no te dejaré, si no me bendices”. (vers. 26)
D. Ante la decisión de Jacob, el varón le preguntó:
¿Cuál es tu nombre? Y él respondió JACOB, el varón le dijo: no se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel.
E. De “Usurpador’ pasó a ser príncipe de Dios, porque Dios no le veía como era sino como sería en sus manos.

Conclusión:
No importa cuán oscuro sea tu pasado, si en el presente buscas de todo corazón al Señor, él restaurará tu vida y Todo tu ser, y te hará una nueva criatura como a Jacob (2 Corintios 5:17).

Oración Final: Señor entrego mi vida a Jesucristo, en este día, y por tu gracia, te pido que me ayudes a cambiar mi vida, me identifico con esta historia de Jacob, y necesito que me cambies en el nombre de Jesús, Amen.

¡VEN HOY A JESÚS!


“Mira y Vivirás” Juan 3: 1-15 Ps. Sugel Michelén

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